¿Sabías que entre 700 millones y 4.500 millones de personas viven en la Base de la Pirámide (BOP), en función de la metodología utilizada? | ¿Por qué una misma persona puede ser considerada “pobre” por el Banco Mundial, pero el International Finance Corporation (IFC) se refiere a personas en la “Base de la Pirámide”? | ¿Puede la estandarización de la pobreza capturar las realidades locales sin perder comparabilidad global? | ¿Sabías que el dinero vale diferente en cada país y que con $1.32 en Bangladesh tienes el mismo poder de compra que con $2.17 en Kenia?
Medir lo inmesurable
¿Alguna vez te has preguntado cómo definimos quién es pobre y quién no lo es? La medición de la pobreza y de quien tiene menos ingresos puede llegar a contradecirse: mientras las organizaciones internacionales buscan métricas estandarizadas para comparar realidades globales, cada contexto local tiene sus propias complejidades que desafían cualquier intento de universalización. Es una paradoja que refleja la tensión entre la necesidad técnica de comparabilidad y la realidad humana de la pobreza.
Según el Impact Programme del Departamento para el Desarrollo Internacional del Gobierno Británico (DFID), “existe actualmente poca práctica reconocida como buena en la definición de quién cuenta como pobre” (UK Aid, 2015). Esta falta de consenso no es accidental – refleja las profundas diferencias en cómo conceptualizamos y medimos el bienestar humano a través de culturas, economías y sistemas políticos diversos.
Desde R4S hemos experimentado tensiones recurrentes entre las métricas estandarizadas de pobreza y BOP y las realidades complejas que encontramos en el terreno. Esta brecha no invalida las metodologías internacionales, pero revela desafíos prácticos significativos cuando en organizaciones como la nuestra intentamos medir impacto localmente.
La paradoja del ingreso familiar colectivo. En Bolivia, por ejemplo, encontramos familias de personas recicladoras que reportan ingresos de $800 mensuales – el doble del salario mínimo boliviano de $400. Sin embargo, estos $800 pueden ser generados por entre 4-5 personas del núcleo familiar trabajando conjuntamente. Al intentar desagregar el ingreso individual, cada persona realmente estaría aportando entre $160-200 mensuales, apenas el 40-50% del salario mínimo.
Este fenómeno presenta un desafío metodológico práctico: las familias en la economía informal frecuentemente operan como unidades económicas colectivas donde resulta difícil separar la contribución de cada miembro. Una persona recicladora independiente puede reportar ingresos semanales variables, pero cuando sus hijos o hijas apoyan esporádicamente durante campañas de mayor demanda, la distinción entre “trabajador/a principal” y “colaborador/a familiar” se vuelve borrosa. Esta dinámica de trabajo familiar no necesariamente contradice las metodologías BOP (que miden a nivel de hogar o per cápita), pero dificulta la recolección de datos precisos en terreno.
Las dificultades prácticas de medir ingresos informales. Cuando realizamos líneas de base en nuestros proyectos, enfrentamos una barrera recurrente: ante la pregunta “¿qué ingresos mensuales tienes?”, muchas personas que trabajan en la informalidad tienen dificultad para proporcionar una cifra exacta. Sus ingresos fluctúan semanalmente, no tienen salario fijo, y frecuentemente contribuyen a cajas familiares comunes.
Esta dificultad para auto-reportar ingresos no es ignorancia – refleja la volatilidad inherente de la economía informal. Mientras que las metodologías internacionales como la del informe “Next 4 Billion” del IFC y el World Resources Institute (WRI), utilizan encuestas especializadas de hogares con metodologías sofisticadas para capturar estas realidades (combinando datos de ingreso y gasto de múltiples fuentes), las organizaciones implementadoras en terreno enfrentamos limitaciones prácticas de recursos y capacidad técnica para replicar estos estándares.
Un elemento adicional complica nuestras mediciones: existe una “economía de la desconfianza” donde las personas pueden tener incentivos para distorsionar información. Algunas sub-reportan ingresos o materiales recuperados por temor a perder bonos municipales o apoyo de fundaciones. Otras ocultan mejoras reales para evitar que perciban que “ya no necesitan ayuda” o que empresas privadas entren a competir. Esta dinámica hace que los indicadores de impacto económico auto-reportados requieran triangulación con otras fuentes.
El laberinto de las definiciones: cuando los números cuentan historias diferentes
Antes de exponer algunas metodologías desarrolladas para la medición de la pobreza, es necesario entender los conceptos fundamentales que aparecerán a lo largo de este artículo y los siguientes de la #SerieBOP:
La Base de la Pirámide (BOP) es un término para referirse a la población con menores ingresos del mundo. Si imaginas a toda la humanidad organizada en una pirámide según sus ingresos.
- En la punta: millonarios y multimillonarios (muy poquitos)
- En el medio: clase media global
- En la base: la mayoría de la humanidad (entre 4,000 y 4,500 millones de personas)
Estas personas en la BOP, viven con menos de $8.44 al día (en PPA). No necesariamente se encuentran en “pobreza extrema”, pero tienen ingresos limitados y enfrentan desafíos para acceder a productos y servicios básicos.
La Pobreza Extrema es la forma más severa de privación económica. El Banco Mundial la define como vivir con menos de $3.00 al día (en PPA 2021). Es la situación donde las personas luchan diariamente por satisfacer sus necesidades más básicas de supervivencia. Imagina que todo tu presupuesto diario es lo que cuesta un café en una cafetería de Estados Unidos. Con eso debes:
- Comprar comida para todo el día
- Pagar transporte
- Cubrir gastos de salud
- Ahorrar para vivienda y educación
- Todo lo demás que necesites
Según el Banco Mundial (2025), aproximadamente 700 millones de personas viven en esta situación – casi el 9% de la humanidad.
- Pobreza extrema ($3.00/día): No puedes cubrir necesidades básicas de supervivencia
- Línea de pobreza ($4.20-$8.30/día): Cubres lo básico pero con dificultades
PPA o PPP: la clave para comparar peras con manzanas. PPA significa “Paridad del Poder Adquisitivo” (en inglés: PPP – Purchasing Power Parity). Es una forma de hacer comparaciones justas entre países con diferentes costos de vida. Imagina que tienes $10 dólares. En Nueva York, apenas te alcanza para un café y un croissant. Pero con esos mismos $10 dólares convertidos a pesos mexicanos (aproximadamente 170 pesos), en Ciudad de México podrías comprar el café, el croissant, más un desayuno completo y hasta te sobra para la propina.
La PPA ajusta estas diferencias. Cuando decimos “$2.50 PPA”, significa la cantidad de dinero local necesaria para comprar lo que $2.50 comprarían en Estados Unidos. Por eso:
- En Bangladesh, $2.50 PPA = $1.32 en dinero real
- En Kenya, $2.50 PPA = $2.17 en dinero real
Precios de mercado: es el dinero real que la gente maneja todos los días – los billetes y monedas en su bolsillo. María en Guatemala gana 50 quetzales al día (precio de mercado = $6.50 dólares). Pero con esos 50 quetzales, ella puede comprar en el mercado local lo mismo que alguien en Estados Unidos compraría con $11 dólares. Por eso decimos que María gana $11 PPA al día, aunque solo tenga $6.50 en su bolsillo.
Esta diferencia es importante porque:
- Las organizaciones internacionales suelen hablar en PPA (para comparar entre países)
- Las personas reales viven con precios de mercado (lo que realmente pagan)
La confusión entre ambos puede llevar a malentendidos enormes sobre quién es clasificado/a dentro de la “pobreza” y quién no.
La Torre de Babel de la pobreza
La diversidad de definiciones sobre la pobreza y la BOP crea un panorama confuso donde la misma población puede ser clasificada de maneras diferentes. Las siguientes son las principales metodologías identificadas:
| Banco Mundial (2025) | La institución actualizó recientemente sus líneas de pobreza. “El umbral internacional de pobreza, utilizado para medir la pobreza extrema en los países de renta baja, se fija ahora en 3 dólares por persona y día (3 US$ pp/día” usando PPA de 2021 (Banco Mundial, 2025). Para países de renta media-baja, el umbral es de $4.20 PPA, y para renta media-alta es de $8.30 PPA. |
| IFC/World Resources Institute | En su informe seminal “The Next 4 Billion”, definen la BOP como individuos con ‘ingresos diarios por debajo de $8.44 en paridad de poder adquisitivo de 2005’ o menos de $3,000 anuales. Este estudio pionero, basado en datos de 110 países y encuestas de 36 países con datos estandarizados, reveló que estos 4 mil millones de personas constituyen un mercado de $5 trillones globalmente. Esta definición engloba aproximadamente 4.5 mil millones de personas globalmente.1 |
| Prahalad & Hart (definición original) | Los pioneros del concepto BOP en 2002 identificaron “los 4 mil millones inferiores de la población global, viviendo con menos de $1,500 por persona al año en Paridad de Poder Adquisitivo, equivalente a poco más de $4 por persona por día en PPA” (UK Aid, 2015). |
| Comisión Económica para América Latina y el Caribe | Ha desarrollado metodologías específicas para América Latina, realizando “mediciones de la pobreza de los países de América Latina, con el fin de estimar su magnitud en la región sobre la base de una metodología común” (CEPAL, 2018), aunque reconociendo las especificidades nacionales. |
| Fondos de impacto | Según el análisis del DFID, diferentes fondos utilizan umbrales que van desde $1.25 hasta $10 por día, con algunos como Acumen usando múltiples umbrales ($2 y $4 por día) para capturar diferentes segmentos de pobreza. |
Aclarando la relación entre métricas del Grupo Banco Mundial. Es fundamental entender que estas diferentes métricas no son contradictorias sino complementarias:
- Líneas de pobreza del Banco Mundial ($3.00 PPA para extrema pobreza): Identifican privación severa para orientar políticas sociales y ayuda al desarrollo
- Base de la Pirámide de IFC ($8.44 PPA): Define un segmento de mercado más amplio para guiar inversiones del sector privado en negocios inclusivos
Una persona ganando $6/día PPA no sería clasificada como “pobre extrema” por el Banco Mundial, pero sí formaría parte del mercado BOP en el cual, las empresas pueden servir con productos y servicios apropiados. Ambas herramientas pertenecen al mismo Grupo Banco Mundial pero sirven objetivos institucionales diferentes: desarrollo social vs. desarrollo del sector privado.
Box 1: ¿Por qué cambian las líneas de pobreza? El misterio de los años PPP
Cuando lees que la IFC usa “PPP de 2005” mientras el Banco Mundial usa “PPP de 2021”, no es que unos estén desactualizados. Es un tema más complejo:
El Programa de Comparación Internacional (PCI) – coordinado por el Banco Mundial – realiza un ejercicio masivo cada 6-8 años:
- Recopila precios de miles de productos en casi 200 países
- Crea una “fotografía” global de los precios en ese momento
- Es tan costoso y complejo que no puede hacerse anualmente
Cronología de actualizaciones PPP:
- 2005: Primera ronda moderna comprehensiva
- 2011: Segunda ronda (146 países participantes)
- 2017: Tercera ronda (176 países)
- 2021: Más reciente (publicada en mayo 2024)
¿Por qué esto importa? La misma línea de pobreza se ve diferente con cada actualización:
- Pobreza extrema con PPP 2011: $1.90/día
- Pobreza extrema con PPP 2017: $2.15/día
- Pobreza extrema con PPP 2021: $3.00/día
¡Es la MISMA línea! Solo actualizada para reflejar cómo han cambiado los precios globales.
El dilema de las organizaciones: por un lado, mantener el año PPP permite comparar datos históricos, pero pierde actualidad. Mientras que, por el otro, actualizar al nuevo PPP rompe las series históricas. Por esto, diferentes organizaciones usan diferentes años base.