
Reto
América Latina y el Caribe enfrentan grandes desafíos en la gestión de residuos debido al crecimiento demográfico y económico, con una tasa de reciclaje regional del 4.5%. República Dominicana, aunque cuenta con la Ley 225 para la Gestión Integral de Residuos Sólidos, presenta bajos niveles de reciclaje y valorización de residuos, especialmente de plásticos. La ley, aprobada en 2020, busca promover la valorización de residuos, mejorar la recolección y mitigar los efectos ambientales.
Ante esta situación, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales han financiado una consultoría con el objetivo de analizar alternativas para aumentar el reciclaje de envases plásticos en República Dominicana. Este informe recoge los resultados de dicho análisis, que incluye un enfoque integral para evaluar alternativas sostenibles y fortalecer la economía circular en el país.
Nuestra Solución
R4S realizó un análisis legal con una visión comparativa de políticas y desempeño sobre el manejo de envases plásticos en el país y en América Latina y el Caribe.
Además, llevó a cabo dos talleres participativos con actores clave, permitiendo la socialización y validación de los resultados de cada fase del proyecto. A través de un análisis de ciclo de vida (ACV), se evaluaron opciones sostenibles y viables para reemplazar los envases identificados por la Ley 225 – las bolsas plásticas, botellas PET y envases de foam – por alternativas más sostenibles, tomando en cuenta su viabilidad técnica, económica y ambiental.
Impacto
El proyecto ha permitido desarrollar recomendaciones al Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales de República Dominicana, orientadas tanto a políticas públicas como a intervenciones técnicas. En cuanto a las políticas, se sugirió la implementación de una regulación más robusta para incentivar el reciclaje y el ecodiseño, promoviendo la transición hacia una economía circular.
A nivel técnico, se recomendó la adopción de acciones específicas para reducir el uso de envases de un solo uso. Entre estas acciones se destacan las campañas de sensibilización social, la implementación de incentivos económicos y regulatorios para las empresas que produzcan envases a partir de materia prima reciclada, y la promoción de infraestructuras adecuadas para el reciclaje. También se plantearon planes de transición gradual que permitan eliminar completamente el uso de materiales como el foam en bandejas de comida.
Además, se propuso la continuidad de una serie de acciones participativas orientadas a evaluar la viabilidad de nuevos materiales sostenibles y a mantener activa la conversación sobre la transición necesaria hacia modelos más sostenibles en la sociedad dominicana.