Camper es una empresa familiar, fundada en 1975 por Lorenzo Fluxà y situada en el corazón de Mallorca, en las Islas Baleares. Esta marca de calzado se dedica a la creación de diseños que desafían el status quo, combinando su herencia zapatera, con lo último en innovación y diseño. Cada temporada, se desarrollan colecciones atrevidas y originales para una nueva generación, que apuesta por la diversidad, la sostenibilidad y la colaboración.

Además de la confección de calzado, Camper se ha expandido a nuevos mercados y sectores, lo que demuestra el carácter dinámico de la compañía. Esto incluye incursiones en la industria hotelera con Casa Camper y trail running con NNormal.

Camper cuenta con más de 350 tiendas en más de 100 países. Su plantilla se encuentra cerca de las 1.000 personas, distribuidas en 23 países (+50% en España), de las cuales el 55,27% son mujeres.

«Esta propuesta se ha ido sofisticando, hasta el punto de que hoy la innovación y la sostenibilidad sean los ejes clave de la propuesta de valor y crecimiento de Camper»

La trayectoria de Camper en temas de sostenibilidad se remonta a sus inicios, cuando la empresa ya ofrecía productos fabricados con materiales sostenibles y responsables, tanto desde un punto de vista ambiental como social. Con el tiempo, esta propuesta se ha ido sofisticando, hasta el punto de que hoy la innovación y la sostenibilidad sean los ejes clave de su propuesta de valor y su crecimiento, y cada vez son más y más ambiciosas las iniciativas planteadas en este sentido.

A partir del interés de la empresa por ampliar el alcance de su integración de la sostenibilidad, en sus productos y en sus operaciones, hace cuatro años, desde R4S comenzamos a trabajar como partners de sostenibilidad de Camper, acompañándolos en esta nueva manera de concebir la sostenibilidad. Entre los hitos más destacables, hemos guiado a la empresa en el proceso de certificación B Corp, lo que fue solo el punto de partida de una relación y un proceso mucho más profundos y transformadores.

Hoy hablamos con Jaime Estela, CFO de Camper, en una conversación en la que se repasan los principales hitos del camino de la empresa en esta integración holística de la sostenibilidad. 

¿Qué atributos hacen que el calzado de Camper sea sostenible y cómo ha sido la evolución del enfoque de la empresa en este sentido?

Desde el principio, Camper apostó por ofrecer diseños atemporales y utilizar materiales de gran calidad. Estos dos ingredientes fundacionales del producto Camper garantizaban al consumidor que los zapatos durarían en el tiempo, tanto por su estética como por su uso. La durabilidad fue y sigue siendo el principal atributo de sostenibilidad en Camper. Cuando nadie hablaba de sostenibilidad en el mundo del calzado, Camper ya había lanzado iniciativas para mejorar el impacto que tenían los suyos en el medioambiente y la sociedad.

Por ejemplo, en el aspecto medioambiental, antes mencionabas el modelo Camaleón y cómo éste materializaba lo que hoy conocemos como upcycling, pero también tenemos la línea Wabi, un zapato diseñado para facilitar su reciclado al final de su vida útil.

En el aspecto social, ya hace un par de décadas, los beneficios del proyecto ReCamper que buscaba dar salida a muestras, segundas calidades y sobrantes de producción, se destinaban a proyectos de Huertos Comestibles desarrollados en colegios de Mallorca y Madrid.

Hasta hace pocos años, había sido complicado seguir evolucionando. La industria, tanto empresas proveedoras de materiales como fabricantes, no estaba todavía concienciada sobre la importancia de la sostenibilidad. Afortunadamente, durante los últimos años ha habido grandes progresos tanto en la trazabilidad de los materiales como, por ejemplo, el Global Recycled Standard y el Global Organic Textile Standard, que nos permiten seleccionar mejores materiales, como en herramientas que te permiten evaluar el desempeño de las empresas proveedoras y fabricantes como el Facility Environmental Module de Higg.

Hoy en día seguimos apostando por la innovación y la circularidad, considerando estos aspectos desde el momento de la concepción de nuestros productos y sus procesos de fabricación, y sin perder de vista el final de la vida útil de los mismos, buscando minimizar el impacto negativo que éstos puedan tener en el medioambiente.

«Cuando nadie hablaba de sostenibilidad en el mundo del calzado, Camper ya había lanzado iniciativas para mejorar el impacto que tenían los suyos en el medioambiente y la sociedad»

¿Cómo fue la transición de la empresa hacia la integración de la sostenibilidad más allá del producto, con una perspectiva holística y transversal?

En el año 2019, desarrollamos y lanzamos nuestra primera estrategia ESG con foco transversal que surge a partir de nuestro entendimiento más amplio de la sostenibilidad, y de la convicción de integrar la misma no solo en nuestros productos, sino también en nuestras operaciones y en la gestión diaria del negocio.

En ese momento, identificamos el estándar B Corp como una potencial palanca y herramienta de transformación, y nos propusimos conseguir la certificación.

Fue así como en el año 2020 conocimos a R4S, consultora fundadora de la Fundación B Lab Spain y experta en el estándar, y comenzó nuestra historia con quien se convirtió en nuestro partner de sostenibilidad.

El primer proyecto que llevamos a cabo de la mano de R4S fue el diagnóstico B Corp. En esa primera instancia, obtuvimos una foto muy clara de dónde estaban nuestros principales espacios de mejora, para lo que definimos el plan de acción que nos permitiría alcanzar la puntuación mínima para certificarnos.

Con el resultado de este diagnóstico, sumado a los de nuestro primer análisis de materialidad, pudimos concretar y dotar de contenido nuestra Estrategia previamente definida: “A Little Better, Never Perfect”. Definimos entonces los 4 pilares estratégicos, 10 compromisos y más de 56 proyectos.

A lo largo de 2021 y 2022, y siempre acompañados de R4S, trabajamos arduamente en la implementación de las medidas propuestas. En este proceso, se involucraron personas de todas las áreas de la compañía, ya que las iniciativas eran completamente transversales y requerían de la contribución de muchas personas y roles diferentes.

Finalmente, en julio de 2022, conseguimos la certificación B Corp, con 87,5 puntos. Lo que no sabíamos en ese entonces, es que B Corp era solo el inicio de un proceso mucho más profundo y duradero.

¿Qué es lo que más destacarías del proceso de preparación para conseguir la certificación B Corp?

Uno de los elementos más interesantes del proceso, fue atestiguar cómo B Corp pasó de ser un objetivo per se a ser una de las palancas de transformación más potentes que como empresa jamás hayamos implementado. Mirando para atrás, resulta increíble todo lo que hemos evolucionado, la cantidad de proyectos que surgieron a partir de ese proceso. Hemos podido confirmar que B Corp es mucho más que una certificación: es el punto de inicio de un camino de transformación profundo y duradero, que, además, nunca termina.

Por otro lado, gracias a este proceso desafiante y complejo, hemos podido sentar las bases, priorizar y definir mucho mejor nuestro accionar entorno a la sostenibilidad, y hemos dotado de contenido a nuestra estrategia de sostenibilidad, entendida de manera mucho más holística.

Actualmente, la misma incorpora no solo temas vinculados a nuestro negocio, producto y materiales, sino también temas relacionados a nuestras personas trabajadoras, cómo nos comunicamos, cómo nos gobernamos, qué tan transparentes somos interna y externamente, cuál es el impacto que tienen nuestras operaciones en el medioambiente y en las comunidades, e incluso cómo nos relacionamos y atendemos a nuestros clientes y consumidores.

Por último, destacaría el factor humano y cultural que habilita B Corp. Tanto la implementación del plan como la superación de la auditoría para obtener la certificación B Corp, ha implicado la involucración y el trabajo de muchas áreas de la organización. La verdad es que fue gracias al compromiso y entrega de nuestras personas trabajadoras, que pudimos prepararnos para superar esta instancia con éxito.

«Lo que no sabíamos en ese entonces, es que B Corp era solo el inicio de un proceso mucho más profundo y duradero»

¿Cómo siguió el camino de Camper después de ser B Corp?

El hito de la certificación ha sido, sin dudas, uno muy relevante para nosotros como organización, y nos ha dado motivos para celebrar. Después de tantos meses de trabajo arduo, este reconocimiento y comenzar a formar parte de una comunidad tan inspiradora y transformadora ha sido una alegría inmensa para todos los que veníamos trabajando en ello. Sin embargo, el camino no acaba una vez obtenida la certificación. Por el contrario: es aquí donde inician los proyectos más desafiantes y transformadores.

Este año hemos avanzado, por ejemplo, con la revisión y actualización de nuestra Estrategia de Sostenibilidad, y con la definición de un Roadmap Post B Corp, con un alcance temporal de 3 años (hasta 2026).

Esta revisión debía integrar ya no solamente el estándar B Corp y los cambios que en este sentido se avecinan, sino también la normativa venidera de la Unión Europea, tanto general como de nuestro sector (por ejemplo: la nueva directiva sobre reporting, la diligencia debida de las empresas en materia de sostenibilidad, la taxonomía europea y los requisitos de diseño ecológico, pasaporte digital y reutilización y reciclaje de residuos textiles, entre tantas otras).

Teniendo en cuenta las presiones normativas, de mercado y nuestra decisión de posicionamiento diferencial, hemos definido prioridades de trabajo para los próximos años, para lo que clasificamos todos los temas de sostenibilidad que tenemos sobre la mesa en tres categorías: temas estratégicos, temas a desarrollar y temas de gestión y mitigación de riesgos.

Para cada uno de los temas, definimos proyectos, identificamos personas responsables, acordamos calendarios de implementación, estimamos costes internos y externos y definimos el nivel de apoyo externo necesario.

Una vez definido este plan y con las prioridades claras, nos pusimos manos a la obra con la implementación. Uno de los proyectos que ha surgido de este proceso de definición estratégica con R4S, ha sido el de Gestión de Riesgos Corporativos y Doble Materialidad que estamos llevando a cabo ahora mismo. Este análisis eleva y profundiza los análisis de materialidad que ya veníamos haciendo y nos permitirá definir un modelo de gestión de riesgos sólido y transversal.

¿Por qué se ha decidido avanzar con el proyecto de Gestión de Riesgos Corporativos y Doble Materialidad y en qué consiste?

Nos propusimos este reto disruptivo e innovador, ya que combina varios elementos estratégicos clave para el momento actual de Camper y nos permitirá llevar a un nuevo nivel la gestión de riesgos corporativos y de los riesgos ESG de nuestra cadena de suministro, temas que cada vez están tomando más relevancia en nuestro sector.

Teniendo en cuenta cómo aumentarán las exigencias normativas en los próximos años, consideramos que es fundamental anticiparnos para seguir evolucionando y mejorando. Un ejemplo de ello es el Análisis de Doble Materialidad, en el que también estamos trabajando, que va más allá del tradicional Análisis de Materialidad.

Creemos que este proyecto nos aportará una visión global e integrada de nuestros temas materiales, riesgos corporativos, oportunidades e impactos ESG. Esto nos permitirá definir un modelo de gobernanza y gestión interna que se adapte a nuestras necesidades y podremos identificar nuevos espacios de mejora “A Little Better, Never Perfect”.

En los más de 25 años que llevas siendo parte de Camper, ¿cómo dirías que ha sido la evolución cultural de la compañía y qué rol tuvo la sostenibilidad en ello?

Los valores de Camper han sido los mismos desde los primeros momentos de la compañía:

• Auténtico: somos zapateros desde hace más de 140 años. La calidad y la artesanía en el corazón de lo que hacemos.
• Creativo: Camper piensa diferente y queremos que nos vean diferentes, pero no de modo estridente y llamativo. Añadimos ese guiño creativo a todo lo que hacemos: en el producto, en las tiendas y en la comunicación.
• Divertido: Camper es del Mediterráneo. Nos tomamos muy en serio lo que hacemos, pero no nos tomamos demasiado en serio. Caminamos, no corremos – “Walk, don’t run” -, y siempre intentamos añadir una sonrisa a la vida.
• Responsable: Camper es sobre personas con valores locales y horizontes globales. Allá donde estamos, haremos lo correcto para la gente y el medioambiente.  

Son estos valores los que han dado lugar al nacimiento de la marca Camper y han permanecido constantes durante todos estos años. Lo que ha cambiado ha sido la forma, el cómo se materializan esos valores, pero no el fondo de estos.

La tradición zapatera ha evolucionado con las nuevas tecnologías de fabricación y materiales, pero el espíritu industrial y la obsesión por la calidad se mantienen. La imaginación y la creatividad siguen dirigiendo nuestro desarrollo de producto, la comunicación y los procesos de negocio, aunque la estética, los canales y la globalización sean totalmente distintos. Nuestro compromiso con la sostenibilidad permanece inmutable, pero nuestras posibilidades para innovar y mejorar de manera continua se han incrementado sustancialmente.

«La tradición zapatera ha evolucionado con las nuevas tecnologías de fabricación y materiales, pero el espíritu industrial y la obsesión por la calidad se mantienen»

¿Cuáles dirías que son los principales desafíos de Camper en adelante, en lo que respecta a la sostenibilidad?

El futuro es incierto. Es verdad que se ha avanzado mucho en el sector con una clara concienciación por parte de las marcas y los proveedores, pero para continuar este camino, es necesario que tanto las personas consumidoras como los gobiernos muestren su apoyo.

En todas las encuestas las personas consumidoras afirman tener una mayor concienciación en temas de sostenibilidad, pero su comportamiento de consumo no siempre lo refleja.

«Considero que el principal desafío que tenemos como sociedad es aprender a trabajar desde la interdependencia y el sentido del colectivo»

Los gobiernos se mantienen al margen de crear canales para reciclar los productos al final de su ciclo de vida e impedir que estos lleguen, en el mejor de los casos, a los vertederos. Las iniciativas que puedan poner en marcha las marcas son meras gotas de agua en la inmensidad de este problema, que solo se podrá resolver si todas las partes participan de manera activa.

Considero que el principal desafío que tenemos como sociedad es aprender a trabajar desde la interdependencia y el sentido del colectivo. Para realmente tener un impacto significativo y poder hacer frente a los problemas sociales y ambientales a los que nos enfrentamos, necesitamos la contribución y el compromiso de todas las partes: sector público, empresas, personas consumidoras y empresas proveedoras.

En Camper nos comprometemos a seguir haciendo nuestra parte, no porque sea una moda, sino por la profunda convicción que tenemos de que hemos de hacer lo correcto, siendo honestos con las personas consumidoras, con el planeta y con nosotros mismos.